Por: Gabriel Valdés Subercaseaux
En Chile no respetamos nuestro patrimonio... Hoy parece interesantedemoler el prestigio de sus instituciones o historia o desconocerlos.Algunos historiadores se solazan en destruir la imagen de DiegoPortales, figura notable, esencial en la creación de nuestro Estado,el mejor de América en el siglo XIX; se ha ridiculizado a Arturo Prat,modelo de ciudadano de corrección valor y de cuya hazaña conmovió almundo entero.La velocidad que la globalización ha adquirido en los camposcientíficos, tecnológicos y de la información está siendo seguida porla internacionalización de la economía, del valor de las monedas y porla creación de obligaciones legales de naturaleza internacional, seaque provengan de Naciones Unidas o de convenios bi o multilaterales yde oleadas de modas culturales. Este es un proceso indetenible.La internacionalización crea una apertura hacia el mundo exterior yabre, en el campo político, la categoría de ciudadano del mundo, conderechos protegidos por tribunales internacionales y comportamientosregidos por normas mundiales como son las de salud, del trabajo, delcomercio, del medio ambiente, del tráfico marítimo y aéreo, contra elterrorismo, etc.Los dos atributos históricos de los Estados como son la creación de lamoneda y el uso de las fuerzas armadas ya no son decisiones soberanaspues se someten a poderes superiores como Naciones Unidas o aconvenciones que limitan crecientemente las soberanías. Esto es másevidente en los países en desarrollo.En el orden económico el proceso de disminución del poder del Estadoes evidente. En Chile, en los años 60 el Estado efectuaba el 70% de lainversión total del país. Actualmente solo alrededor del 20%.
Pero, al mismo tiempo que el ser humano se libera de los poderesnacionales, se refugia en la Nación, que es el ámbito de su cultura,de su historia, lengua, tradiciones, arte, donde se ha sufrido encatástrofes humanas y telúricas en guerras, se han sentido triunfos,glorias, alegrías y penas, se vive en un determinado clima y se mirauna geografía que se expresa en pueblos, valles, montañas, vegetacióny colores.Estos elementos espirituales, culturales y físicos dan contenido a lanación que todos los pueblos defienden, protegen y exaltan. En EstadosUnidos crece la conciencia de la pertenencia al respectivo Estado, enEuropa que es una unidad política, se robustecen las nacionalidades ydentro de estas, las regiones.Como un proceso natural la homogenización del mundo progresa y seconstituye progresivamente la unidad mundial, pero simultáneamente, seconsolidan las expresiones propias de cada Nación. La unidadplanetaria se equilibra con la variedad de las naciones.Es así natural que la nación recuerde, respete y exalte a sus héroes,personajes políticos, militares, emprendedores, artistas, santos, susvictorias y sus triunfos, su música, sus tradiciones, sus paisajes,santuarios, construcciones, monumentos, su naturaleza, etc. Para serrespetado y gozar de autonomía en un mundo globalizado es precisosaber conservar lo propio.Por patrimonio se entiende normalmente todo el acervo de una nación:su territorio, existente físicamente o creado por el hombre, suhistoria, sus héroes, sus victorias, sus hombres y mujeressobresalientes, sus valores arquitectónicos o artísticos, sunaturaleza, etc.En Chile no respetamos nuestro patrimonio. Lo añoramos cuandocelebramos el 18 de septiembre en el exterior. Hoy parece interesantedemoler el prestigio de sus instituciones o historia o desconocerlos.Algunos historiadores se solazan en destruir la imagen de DiegoPortales, figura notable, esencial en la creación de nuestro Estado," Pero, al mismo tiempo que el ser humano se libera de los poderesnacionales, se refugia en la Nación, que es el ámbito de su cultura,de su historia, lengua, tradiciones, arte, donde se ha sufrido encatástrofes humanas y telúricas en guerras, se han sentido triunfos,glorias, alegrías y penas, se vive en un determinado clima y se mirauna geografía que se expresa en pueblos, valles, montañas, vegetacióny colores.Estos elementos espirituales, culturales y físicos dan contenido a lanación que todos los pueblos defienden, protegen y exaltan. En EstadosUnidos crece la conciencia de la pertenencia al respectivo Estado, enEuropa que es una unidad política, se robustecen las nacionalidades ydentro de estas, las regiones.Como un proceso natural la homogenización del mundo progresa y seconstituye progresivamente la unidad mundial, pero simultáneamente, seconsolidan las expresiones propias de cada Nación. La unidadplanetaria se equilibra con la variedad de las naciones.Es así natural que la nación recuerde, respete y exalte a sus héroes,personajes políticos, militares, emprendedores, artistas, santos, susvictorias y sus triunfos, su música, sus tradiciones, sus paisajes,santuarios, construcciones, monumentos, su naturaleza, etc. Para serrespetado y gozar de autonomía en un mundo globalizado es precisosaber conservar lo propio.Por patrimonio se entiende normalmente todo el acervo de una nación:su territorio, existente físicamente o creado por el hombre, suhistoria, sus héroes, sus victorias, sus hombres y mujeressobresalientes, sus valores arquitectónicos o artísticos, sunaturaleza, etc.En Chile no respetamos nuestro patrimonio. Lo añoramos cuandocelebramos el 18 de septiembre en el exterior. Hoy parece interesantedemoler el prestigio de sus instituciones o historia o desconocerlos.Algunos historiadores se solazan en destruir la imagen de DiegoPortales, figura notable, esencial en la creación de nuestro Estado, modelo de ciudadano de corrección valor y de cuya hazaña conmovió almundo entero; nadie celebra a los grandes emprendedores como JoséTomás Urmeneta, el mayor productor de cobre en el mundo en el sigloXIX o a don José Santos Ossa, notable creador de riqueza, IsidoraZegers y tantos otros, en provincias y Santiago. Al destino denuestras ciudades en su destrucción han cooperado exitosamente losterremotos, los incendios y la incultura de autoridades. Además segúndijo un artista, en Chile se ama lo feo. Esto es de importancia puesse trata del "ser" de Chile y no solamente de su crecimiento.En un proceso de creciente interés, la mayor parte de los países,especialmente los desarrollados, han ido creando instrumentosdestinados a proteger sus respectivos patrimonios.En Chile, el patrimonio ha sido objeto de legislación desde 1925 yactualmente la designación y protección de los Monumentos se encuentraen la Ley 17.288 de 1970 que ha sido modificada en algunos aspectos.Esta ley contiene una larga y específica enumeración de bienes quedeben considerarse Monumentos Nacionales.La ley crea un Consejo formado por 20 personas representativas deotras tantas instituciones. Por su dimensión carece de capacidadoperativa. Su autonomía es relativa pues depende de la Dirección deBibliotecas, Archivos y Museos y ésta del Ministerio de Educación. Ami juicio debiera ser un ente del Estado dependiente del Ministerio deCultura con un pequeño Consejo Central con participación del Colegiode Arquitectos. En cada capital de provincia debería existir unConsejo presidido por el Gobernador.La Ley actual es bastante amplía en su ámbito pero es negativa enmaterias esenciales. Los monumentos de carácter público son de cargode las Municipalidades. Pero éstas no tienen recursos paramantenerlos. La situación de los bienes privados es absurda. ElConsejo puede determinar que una casa o un templo o edificación", el mejor de América en el siglo XIX; se ha ridiculizado a Arturo Prat,modelo de ciudadano de corrección valor y de cuya hazaña conmovió almundo entero; nadie celebra a los grandes emprendedores como JoséTomás Urmeneta, el mayor productor de cobre en el mundo en el sigloXIX o a don José Santos Ossa, notable creador de riqueza, IsidoraZegers y tantos otros, en provincias y Santiago. Al destino denuestras ciudades en su destrucción han cooperado exitosamente losterremotos, los incendios y la incultura de autoridades. Además segúndijo un artista, en Chile se ama lo feo. Esto es de importancia puesse trata del "ser" de Chile y no solamente de su crecimiento.En un proceso de creciente interés, la mayor parte de los países,especialmente los desarrollados, han ido creando instrumentosdestinados a proteger sus respectivos patrimonios.En Chile, el patrimonio ha sido objeto de legislación desde 1925 yactualmente la designación y protección de los Monumentos se encuentraen la Ley 17.288 de 1970 que ha sido modificada en algunos aspectos.Esta ley contiene una larga y específica enumeración de bienes quedeben considerarse Monumentos Nacionales.La ley crea un Consejo formado por 20 personas representativas deotras tantas instituciones. Por su dimensión carece de capacidadoperativa. Su autonomía es relativa pues depende de la Dirección deBibliotecas, Archivos y Museos y ésta del Ministerio de Educación. Ami juicio debiera ser un ente del Estado dependiente del Ministerio deCultura con un pequeño Consejo Central con participación del Colegiode Arquitectos. En cada capital de provincia debería existir unConsejo presidido por el Gobernador.La Ley actual es bastante amplía en su ámbito pero es negativa enmaterias esenciales. Los monumentos de carácter público son de cargode las Municipalidades. Pero éstas no tienen recursos paramantenerlos. La situación de los bienes privados es absurda. ElConsejo puede determinar que una casa o un templo o edificación protegido. Por ello no puede tocarse ni repararse sin acuerdo delConsejo. Para el propietario puede ser un honor pero es un castigo. Elbien sale del mercado de bienes, debe pagar contribuciones y serconservado en su ser . Al final no se pinta, no se repara, sedestruye, y su final si no es por temblor es la ruina como ha sucedidocon palacios en Santiago y provincias o en la permanente destrucciónde Valparaíso y de otras ciudades o son arrasados por el fuego comosucede con las bellezas arquitectónicas de Valdivia, La Unión yOsorno. Qué decir de los fuertes de Corral, los más importantes deltiempo colonial después de Cartagena de Indias en Colombia que sedesmoronan progresivamente pues nadie tiene recursos ni interés enmantenerlos.Un ejemplo dramático ha sido la destrucción del Santuario de laNaturaleza del Río Cruces por obra humana, declarado hace tiempoMonumento Nacional, protegido por la Ley, bajo la tuición cedida aCONAF que no ha sido cuidado por ningún ente público a pesar de estarsometido a las normas de un Tratado Internacional firmado por Chile,llamando Ramsar. Hubo recursos especiales de CONAMA para realizar unasola investigación científica pero el humedal se muereirreversiblemente junto con los cisnes de cuello negro. Todo esto hasido trágico pero simbólico: el dinero no respetó la naturaleza, lainstitución del Medio Ambiente no funciona. Pienso que una de lascaracterísticas de los chilenos es creer que solo basta dictar unaLey: los problemas se solucionan automáticamente.Felizmente se han salvado los edificios de La Moneda, la Universidadde Chile, San Francisco, edificios de la Plaza de Armas y otros eiglesias, algunas casonas, la bellísima estación de Osorno y lasnotables iglesias de Chiloé, por esfuerzos especiales.Existen más de setecientos Monumentos Nacionales declarados por elConsejo. Para atender su conservación, el Consejo y su personal tienen", privada, un santuario de la naturaleza o un espacio físico es un bienprotegido. Por ello no puede tocarse ni repararse sin acuerdo delConsejo. Para el propietario puede ser un honor pero es un castigo. Elbien sale del mercado de bienes, debe pagar contribuciones y serconservado en su ser . Al final no se pinta, no se repara, sedestruye, y su final si no es por temblor es la ruina como ha sucedidocon palacios en Santiago y provincias o en la permanente destrucciónde Valparaíso y de otras ciudades o son arrasados por el fuego comosucede con las bellezas arquitectónicas de Valdivia, La Unión yOsorno. Qué decir de los fuertes de Corral, los más importantes deltiempo colonial después de Cartagena de Indias en Colombia que sedesmoronan progresivamente pues nadie tiene recursos ni interés enmantenerlos.Un ejemplo dramático ha sido la destrucción del Santuario de laNaturaleza del Río Cruces por obra humana, declarado hace tiempoMonumento Nacional, protegido por la Ley, bajo la tuición cedida aCONAF que no ha sido cuidado por ningún ente público a pesar de estarsometido a las normas de un Tratado Internacional firmado por Chile,llamando Ramsar. Hubo recursos especiales de CONAMA para realizar unasola investigación científica pero el humedal se muereirreversiblemente junto con los cisnes de cuello negro. Todo esto hasido trágico pero simbólico: el dinero no respetó la naturaleza, lainstitución del Medio Ambiente no funciona. Pienso que una de lascaracterísticas de los chilenos es creer que solo basta dictar unaLey: los problemas se solucionan automáticamente.Felizmente se han salvado los edificios de La Moneda, la Universidadde Chile, San Francisco, edificios de la Plaza de Armas y otros eiglesias, algunas casonas, la bellísima estación de Osorno y lasnotables iglesias de Chiloé, por esfuerzos especiales.Existen más de setecientos Monumentos Nacionales declarados por elConsejo. Para atender su conservación, el Consejo y su personal tienen
Pero, al mismo tiempo que el ser humano se libera de los poderesnacionales, se refugia en la Nación, que es el ámbito de su cultura,de su historia, lengua, tradiciones, arte, donde se ha sufrido encatástrofes humanas y telúricas en guerras, se han sentido triunfos,glorias, alegrías y penas, se vive en un determinado clima y se mirauna geografía que se expresa en pueblos, valles, montañas, vegetacióny colores.Estos elementos espirituales, culturales y físicos dan contenido a lanación que todos los pueblos defienden, protegen y exaltan. En EstadosUnidos crece la conciencia de la pertenencia al respectivo Estado, enEuropa que es una unidad política, se robustecen las nacionalidades ydentro de estas, las regiones.Como un proceso natural la homogenización del mundo progresa y seconstituye progresivamente la unidad mundial, pero simultáneamente, seconsolidan las expresiones propias de cada Nación. La unidadplanetaria se equilibra con la variedad de las naciones.Es así natural que la nación recuerde, respete y exalte a sus héroes,personajes políticos, militares, emprendedores, artistas, santos, susvictorias y sus triunfos, su música, sus tradiciones, sus paisajes,santuarios, construcciones, monumentos, su naturaleza, etc. Para serrespetado y gozar de autonomía en un mundo globalizado es precisosaber conservar lo propio.Por patrimonio se entiende normalmente todo el acervo de una nación:su territorio, existente físicamente o creado por el hombre, suhistoria, sus héroes, sus victorias, sus hombres y mujeressobresalientes, sus valores arquitectónicos o artísticos, sunaturaleza, etc.En Chile no respetamos nuestro patrimonio. Lo añoramos cuandocelebramos el 18 de septiembre en el exterior. Hoy parece interesantedemoler el prestigio de sus instituciones o historia o desconocerlos.Algunos historiadores se solazan en destruir la imagen de DiegoPortales, figura notable, esencial en la creación de nuestro Estado," Pero, al mismo tiempo que el ser humano se libera de los poderesnacionales, se refugia en la Nación, que es el ámbito de su cultura,de su historia, lengua, tradiciones, arte, donde se ha sufrido encatástrofes humanas y telúricas en guerras, se han sentido triunfos,glorias, alegrías y penas, se vive en un determinado clima y se mirauna geografía que se expresa en pueblos, valles, montañas, vegetacióny colores.Estos elementos espirituales, culturales y físicos dan contenido a lanación que todos los pueblos defienden, protegen y exaltan. En EstadosUnidos crece la conciencia de la pertenencia al respectivo Estado, enEuropa que es una unidad política, se robustecen las nacionalidades ydentro de estas, las regiones.Como un proceso natural la homogenización del mundo progresa y seconstituye progresivamente la unidad mundial, pero simultáneamente, seconsolidan las expresiones propias de cada Nación. La unidadplanetaria se equilibra con la variedad de las naciones.Es así natural que la nación recuerde, respete y exalte a sus héroes,personajes políticos, militares, emprendedores, artistas, santos, susvictorias y sus triunfos, su música, sus tradiciones, sus paisajes,santuarios, construcciones, monumentos, su naturaleza, etc. Para serrespetado y gozar de autonomía en un mundo globalizado es precisosaber conservar lo propio.Por patrimonio se entiende normalmente todo el acervo de una nación:su territorio, existente físicamente o creado por el hombre, suhistoria, sus héroes, sus victorias, sus hombres y mujeressobresalientes, sus valores arquitectónicos o artísticos, sunaturaleza, etc.En Chile no respetamos nuestro patrimonio. Lo añoramos cuandocelebramos el 18 de septiembre en el exterior. Hoy parece interesantedemoler el prestigio de sus instituciones o historia o desconocerlos.Algunos historiadores se solazan en destruir la imagen de DiegoPortales, figura notable, esencial en la creación de nuestro Estado, modelo de ciudadano de corrección valor y de cuya hazaña conmovió almundo entero; nadie celebra a los grandes emprendedores como JoséTomás Urmeneta, el mayor productor de cobre en el mundo en el sigloXIX o a don José Santos Ossa, notable creador de riqueza, IsidoraZegers y tantos otros, en provincias y Santiago. Al destino denuestras ciudades en su destrucción han cooperado exitosamente losterremotos, los incendios y la incultura de autoridades. Además segúndijo un artista, en Chile se ama lo feo. Esto es de importancia puesse trata del "ser" de Chile y no solamente de su crecimiento.En un proceso de creciente interés, la mayor parte de los países,especialmente los desarrollados, han ido creando instrumentosdestinados a proteger sus respectivos patrimonios.En Chile, el patrimonio ha sido objeto de legislación desde 1925 yactualmente la designación y protección de los Monumentos se encuentraen la Ley 17.288 de 1970 que ha sido modificada en algunos aspectos.Esta ley contiene una larga y específica enumeración de bienes quedeben considerarse Monumentos Nacionales.La ley crea un Consejo formado por 20 personas representativas deotras tantas instituciones. Por su dimensión carece de capacidadoperativa. Su autonomía es relativa pues depende de la Dirección deBibliotecas, Archivos y Museos y ésta del Ministerio de Educación. Ami juicio debiera ser un ente del Estado dependiente del Ministerio deCultura con un pequeño Consejo Central con participación del Colegiode Arquitectos. En cada capital de provincia debería existir unConsejo presidido por el Gobernador.La Ley actual es bastante amplía en su ámbito pero es negativa enmaterias esenciales. Los monumentos de carácter público son de cargode las Municipalidades. Pero éstas no tienen recursos paramantenerlos. La situación de los bienes privados es absurda. ElConsejo puede determinar que una casa o un templo o edificación", el mejor de América en el siglo XIX; se ha ridiculizado a Arturo Prat,modelo de ciudadano de corrección valor y de cuya hazaña conmovió almundo entero; nadie celebra a los grandes emprendedores como JoséTomás Urmeneta, el mayor productor de cobre en el mundo en el sigloXIX o a don José Santos Ossa, notable creador de riqueza, IsidoraZegers y tantos otros, en provincias y Santiago. Al destino denuestras ciudades en su destrucción han cooperado exitosamente losterremotos, los incendios y la incultura de autoridades. Además segúndijo un artista, en Chile se ama lo feo. Esto es de importancia puesse trata del "ser" de Chile y no solamente de su crecimiento.En un proceso de creciente interés, la mayor parte de los países,especialmente los desarrollados, han ido creando instrumentosdestinados a proteger sus respectivos patrimonios.En Chile, el patrimonio ha sido objeto de legislación desde 1925 yactualmente la designación y protección de los Monumentos se encuentraen la Ley 17.288 de 1970 que ha sido modificada en algunos aspectos.Esta ley contiene una larga y específica enumeración de bienes quedeben considerarse Monumentos Nacionales.La ley crea un Consejo formado por 20 personas representativas deotras tantas instituciones. Por su dimensión carece de capacidadoperativa. Su autonomía es relativa pues depende de la Dirección deBibliotecas, Archivos y Museos y ésta del Ministerio de Educación. Ami juicio debiera ser un ente del Estado dependiente del Ministerio deCultura con un pequeño Consejo Central con participación del Colegiode Arquitectos. En cada capital de provincia debería existir unConsejo presidido por el Gobernador.La Ley actual es bastante amplía en su ámbito pero es negativa enmaterias esenciales. Los monumentos de carácter público son de cargode las Municipalidades. Pero éstas no tienen recursos paramantenerlos. La situación de los bienes privados es absurda. ElConsejo puede determinar que una casa o un templo o edificación protegido. Por ello no puede tocarse ni repararse sin acuerdo delConsejo. Para el propietario puede ser un honor pero es un castigo. Elbien sale del mercado de bienes, debe pagar contribuciones y serconservado en su ser . Al final no se pinta, no se repara, sedestruye, y su final si no es por temblor es la ruina como ha sucedidocon palacios en Santiago y provincias o en la permanente destrucciónde Valparaíso y de otras ciudades o son arrasados por el fuego comosucede con las bellezas arquitectónicas de Valdivia, La Unión yOsorno. Qué decir de los fuertes de Corral, los más importantes deltiempo colonial después de Cartagena de Indias en Colombia que sedesmoronan progresivamente pues nadie tiene recursos ni interés enmantenerlos.Un ejemplo dramático ha sido la destrucción del Santuario de laNaturaleza del Río Cruces por obra humana, declarado hace tiempoMonumento Nacional, protegido por la Ley, bajo la tuición cedida aCONAF que no ha sido cuidado por ningún ente público a pesar de estarsometido a las normas de un Tratado Internacional firmado por Chile,llamando Ramsar. Hubo recursos especiales de CONAMA para realizar unasola investigación científica pero el humedal se muereirreversiblemente junto con los cisnes de cuello negro. Todo esto hasido trágico pero simbólico: el dinero no respetó la naturaleza, lainstitución del Medio Ambiente no funciona. Pienso que una de lascaracterísticas de los chilenos es creer que solo basta dictar unaLey: los problemas se solucionan automáticamente.Felizmente se han salvado los edificios de La Moneda, la Universidadde Chile, San Francisco, edificios de la Plaza de Armas y otros eiglesias, algunas casonas, la bellísima estación de Osorno y lasnotables iglesias de Chiloé, por esfuerzos especiales.Existen más de setecientos Monumentos Nacionales declarados por elConsejo. Para atender su conservación, el Consejo y su personal tienen", privada, un santuario de la naturaleza o un espacio físico es un bienprotegido. Por ello no puede tocarse ni repararse sin acuerdo delConsejo. Para el propietario puede ser un honor pero es un castigo. Elbien sale del mercado de bienes, debe pagar contribuciones y serconservado en su ser . Al final no se pinta, no se repara, sedestruye, y su final si no es por temblor es la ruina como ha sucedidocon palacios en Santiago y provincias o en la permanente destrucciónde Valparaíso y de otras ciudades o son arrasados por el fuego comosucede con las bellezas arquitectónicas de Valdivia, La Unión yOsorno. Qué decir de los fuertes de Corral, los más importantes deltiempo colonial después de Cartagena de Indias en Colombia que sedesmoronan progresivamente pues nadie tiene recursos ni interés enmantenerlos.Un ejemplo dramático ha sido la destrucción del Santuario de laNaturaleza del Río Cruces por obra humana, declarado hace tiempoMonumento Nacional, protegido por la Ley, bajo la tuición cedida aCONAF que no ha sido cuidado por ningún ente público a pesar de estarsometido a las normas de un Tratado Internacional firmado por Chile,llamando Ramsar. Hubo recursos especiales de CONAMA para realizar unasola investigación científica pero el humedal se muereirreversiblemente junto con los cisnes de cuello negro. Todo esto hasido trágico pero simbólico: el dinero no respetó la naturaleza, lainstitución del Medio Ambiente no funciona. Pienso que una de lascaracterísticas de los chilenos es creer que solo basta dictar unaLey: los problemas se solucionan automáticamente.Felizmente se han salvado los edificios de La Moneda, la Universidadde Chile, San Francisco, edificios de la Plaza de Armas y otros eiglesias, algunas casonas, la bellísima estación de Osorno y lasnotables iglesias de Chiloé, por esfuerzos especiales.Existen más de setecientos Monumentos Nacionales declarados por elConsejo. Para atender su conservación, el Consejo y su personal tienen
El Consejo depende de la Dirección de Bibliotecas Archivos y Museoscuya Directora desarrolla en ese campo una labor admirable. Elpresupuesto del Ministerio de Educación es de $ 2.216.425.360 por locual a través de la Biblioteca, el Consejo recibe sólo el 0.01% delpresupuesto de Educación. Que es el valor de nuestro patrimonio.Creo que un adecuado financiamiento es posible:El Fisco vende propiedades inmuebles anualmente por un valor de cuatroo cinco mil millones de pesos. Estos fondos en parte se entregan a losgobiernos regionales, otra parte retorna al Fisco y el saldo financiala Subsecretaría de Bienes Nacionales. Considero que, al menos su 30%de esos recursos debieran ser destinados a mantener, reparar yconservar los Monumentos declarados Nacionales. Esos recursos deberíanconstituir un fondo al cual podrían recurrir los Consejos provincialescon proyectos para su provincia.Creo indispensable que las propiedades públicas y privadas declaradasMonumentos Nacionales queden exentos de contribuciones de bienesraíces.La autoridad del Patrimonio debería aprobar las donaciones queprivados o fundaciones otorguen para ese fin.Los Municipios con participación de los cuerpos de bomberos estarían acargo de la conservación y reparaciones de los Monumentos. Y cada unode ellos debe ser revisado al menos una vez al año.Con estas y otras medidas creceremos en una nación que tenga historiay por tanto personalidad y cultura propias. Un gran intelectual hadicho que en la globalización, la nación que no cuida lo propio estácondenada a desaparecer.", un presupuesto para este año 2005 de sólo $ 271.802 millones.El Consejo depende de la Dirección de Bibliotecas Archivos y Museoscuya Directora desarrolla en ese campo una labor admirable. Elpresupuesto del Ministerio de Educación es de $ 2.216.425.360 por locual a través de la Biblioteca, el Consejo recibe sólo el 0.01% delpresupuesto de Educación. Que es el valor de nuestro patrimonio.Creo que un adecuado financiamiento es posible:El Fisco vende propiedades inmuebles anualmente por un valor de cuatroo cinco mil millones de pesos. Estos fondos en parte se entregan a losgobiernos regionales, otra parte retorna al Fisco y el saldo financiala Subsecretaría de Bienes Nacionales. Considero que, al menos su 30%de esos recursos debieran ser destinados a mantener, reparar yconservar los Monumentos declarados Nacionales. Esos recursos deberíanconstituir un fondo al cual podrían recurrir los Consejos provincialescon proyectos para su provincia.Creo indispensable que las propiedades públicas y privadas declaradasMonumentos Nacionales queden exentos de contribuciones de bienesraíces.La autoridad del Patrimonio debería aprobar las donaciones queprivados o fundaciones otorguen para ese fin.Los Municipios con participación de los cuerpos de bomberos estarían acargo de la conservación y reparaciones de los Monumentos. Y cada unode ellos debe ser revisado al menos una vez al año.Con estas y otras medidas creceremos en una nación que tenga historiay por tanto personalidad y cultura propias. Un gran intelectual hadicho que en la globalización, la nación que no cuida lo propio estácondenada a desaparecer.
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