miércoles, 18 de marzo de 2009

Frei y la opción por la democracia inclusiva




Estos últimos días la derecha se ha volcado en contra del candidato PS-PPD-DC a la Presidencia Eduardo Frei. Esto por sus declaraciones de apertura a dialogar abiertamente sobre el aborto terapéutico en su campaña presidencial. En respuesta a su propuesta, tanto Sebastián Piñera, como los principales dirigentes de la Alianza y el conservador Obispo de San Bernardo lo criticaron duramente argumentando casi a coro, que, entre otras cosas, “la fé católica exige a sus creyentes defender la vida en todas sus formas” y que “lo que Frei hace es tranzar sus principios por una contingencia electoral”. Pero más allá de los dimes y diretes, el tema de fondo es profundo y abre un debate de no menor importancia en nuestro país. Chile es un país que está a pocos meses de cumplir 200 años como República, y a estas alturas y con 20 años de haber recuperado la democracia es indispensable que los actores políticos tengan la disposición a expresar sus posiciones en el libre ejercicio de la democracia.
El principio democrático que permite y exige a quienes deciden sobre los destinos del país, hoy se plantea con mayor fuerza que en cualquier momento de nuestra historia, parte de lo que significa tener un régimen democrático significa que nuestras autoridades y representantes deben estar permanentemente dispuestos a expresar, debatir y tomar decisiones que permitan gobernar en base a mayorías o consensos, pero que no excluye en ningún caso la apertura a la discusión en cualquier tema que a la ciudadanía le pueda interesar y requiera de decisiones para avanzar, esa no solo es una característica de la democracia sino que a la vez es una exigencia para quienes participan del sistema.
Por otra parte, la actitud del senador Frei en si misma tiene un valor fundamental, no solo es una persona de principios, sino que a la vez es un verdadero demócrata que no antepone ni impone su visión al país, sino que a través de los distintos medios de conversación en que tiene con la Concertación y la ciudadanía a través de su equipo programático (Océanos Azules), espera saber que es lo que realmente quieren los chilenos y por otra parte abrir los debates que han estado ausentes durante todo el periodo democrático desde la recuperación de la democracia. Así es, es la representación y un esfuerzo nacional por abrir los brazos a los chilenos y expresar lo que quieren, pensar Chile desde todas las perspectivas posibles y a partir del consenso de nuestras fuerzas políticas y ciudadanas, elaborar un Programa de Gobierno pensado para una nación que mira hacia el futuro, sin miedo a conversar ningún tema, porque el Chile que sueña Frei es el de una nación soberana y libre, sobre todo ahora que estamos ad portas del Bicentenario y que nuestra democracia debe mostrar luces de madurez cuando ya hemos superado con creces la transición que sirvió una y mil veces de excusa para no abrir los temas que tanto las mayorías y minorías silenciosas también han querido plantear y se han mantenido en el olvido y las sombras de la dictadura de las mayorías activas.

No hay comentarios.: